Estos 17 y 18 de marzo, las oficinas regionales de ACNUDH y de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), organizaron un panel de expertos para discutir en torno a la incorporación de un enfoque de derechos a los Programas de Transferencias Condicionadas como mecanismos estatales para la superación de la pobreza.
En la ocasión, el Representante Regional del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para América del Sur, Amerigo Incalcaterra, invitó a los participantes a sostener el debate desde una perspectiva de derechos.
“No es un tema de caridad, es un tema de empoderamiento de las personas. Estos programas permiten que las personas puedan gozar de los recursos que el Estado está comprometido a otorgar. Esto para que cualquiera pueda desarrollarse como persona, no esperando una mano caritativa, si no que haciendo cumplir sus derechos”, expresó.
Incorporando el enfoque de derechos
Uno de los objetivos de esta iniciativa es facilitar los espacios de diálogo y de políticas entre “hacedores e implementadores de los Programas de Transferencias y discutir sobre cómo incorporar un enfoque de derecho en los programas”.
En este contexto, las principales preocupaciones discutidas por los expertos fueron la sostenibilidad fiscal a mediano plazo para estos programas (aquellos que más necesitan estos programas son los que tienen menos capacidad fiscal), el debate que existe alrededor de la dependencia (cómo mostrar públicamente que estos programas no crean los niveles de dependencia que se cree) y por último se discutió sobre la protección social y la inclusión productiva (la sostenibilidad en la población de los impactos de estos programas).
