8 de marzo de 2016 – Un informe difundido este martes 8 por el experto de derechos humanos de la ONU sobre tortura, Juan Méndez, criticó la práctica frecuente de tortura y malos tratos en los presidios y comisarías brasileñas, señalando incluso un “racismo institucional” del sistema carcelario del país, en el cual casi un 70% de las personas privadas de libertad son afrodescendientes. El documento será presentado al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra.
El informe fue producido luego de una visita del relator especial de la ONU al país, incluyendo los estados de Sao Paulo, Sergipe, Alagoas y Maranhao, en agosto del año pasado a invitación del gobierno brasileño. En ese momento, el relator visitó prisiones, comisarías e instituciones socioeducativas para adolescentes, y se reunió con autoridades y organizaciones de la sociedad civil.
El relator recolectó testimonios que señalaron el uso frecuente de la tortura y los malos tratos en prisiones, tanto en el momento de la detención como en el interrogatorio realizado por la policía en las comisarías, como también en las penitenciarías.
Golpes, agresiones, sofocación, choques eléctricos con armas ‘taser’, uso de spray de pimienta, gas lacrimógeno y balas de goma, abusos verbales y amenazas fueron reportados como unos de los métodos más frecuentes utilizados por la policía y los agentes penitenciarios, que no suelen ser castigados por dichas prácticas, señaló el informe.
Los actos de tortura se suman a la situación de hacinamiento en las prisiones. Con 711,5 mil internos, Brasil es el tercer país del mundo con la mayor población carcelaria per cápita, el equivalente a 193 personas por cada 100 mil habitantes, según datos citados en el informe.
“El continuo aumento de la población carcelaria, junto a la capacidad de las prisiones de albergar a 376,7 mil internos, creó un sistema marcado por la sobrepoblación endémica”, señala el documento. “El relator especial llama fuertemente al gobierno a enfocarse en reducir la población penitenciaria, más que aumentar el número de presidios”.
“Las condiciones de detención frecuentemente remiten a tratos crueles, inhumanos o degradantes. La sobrepoblación severa lleva a condiciones caóticas en las prisiones y a impactos en las condiciones de vida de los internos y su acceso a comida, agua, defensa legal, asistencia médica, apoyo psicológico, oportunidades de educación y trabajo, así como a la luz del sol, aire fresco y recreación”.
El informe citó también la existencia de una práctica de “racismo institucional” en el sistema carcelario del país. De acuerdo con el documento, en 2014, en torno al 67% de los internos brasileños eran clasificados como negros o mulatos.
Más información (en portugués): https://acnudh.org/pt-br/relator-da-onu-condena-pratica-de-tortura-e-racismo-institucional-nos-presidios-brasileiros/
Descargue el informe completo (en inglés): http://ap.ohchr.org/documents/dpage_e.aspx?si=A/HRC/31/57/Add.4
FIN
Fuente: ONU Brasil
Derechos Humanos de la ONU, síguenos en las redes sociales:
Facebook: www.facebook.com/ONUdh
Twitter: www.twitter.com/ONU_derechos
YouTube: www.youtube.com/onuderechos
Flickr: http://www.flickr.com/onuderechos
Revise el Índice Universal de Derechos Humanos: http://uhri.ohchr.org/