Un Año dedicado a los afrodescendientes
“Este Año Internacional ofrece una oportunidad única de redoblar nuestros esfuerzos en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia que afectan a los afrodescendientes en todas partes.” (Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos)
Aproximadamente 150 millones de personas que se identifican a sí mismos como de descendencia africana viven en Latinoamérica y el Caribe. Muchos millones más viven en otras partes del mundo fuera del continente africano. Al proclamar este Año Internacional, la comunidad internacional reconoce que los afrodescendientes representan un sector definido de la sociedad cuyos derechos humanos deben ser promovidos y protegidos.
La Declaración y el Programa de Acción de Durban[1] reconoce a los afrodescendientes como un grupo de víctimas específico que continúa sufriendo la discriminación como legado histórico del comercio trasatlántico de esclavos. Incluso los afrodescendientes que no son descendientes directos de esclavos se enfrentan al racismo y la discriminación que perduran hoy día, generaciones después del final del comercio de esclavos.
Corregir Injusticias Pasadas
“En este año se reconoce el papel de los afrodescendientes en el desarrollo global y se discute sobre la justicia para actos de discriminación actuales y pasados que han llevado a la situación de hoy día.” (Mirjana Najcevska, Presidenta del Grupo de Trabajo de Expertos de la ONU sobre los Afrodescendientes)
El racismo indecente que fue la base del comercio de esclavos y la colonización aún resuena hoy. Se manifiesta de varios modos, a veces sutilmente, otras de modo inconsciente, como prejuicio contra de personas de piel oscura.
Para encontrar formas de combatir tal racismo, la antigua Comisión de Derechos Humanos de la ONU creó un Grupo de Trabajo de Expertos sobre los Afrodescendientes, cuya tarea es recomendar medidas para promover la igualdad de derechos y oportunidades. Fue creado en 2001 para examinar la situación y las condiciones de africanos y afrodescendientes a fin de tratar la discriminación a la que se enfrentan.
El Grupo de Trabajo ha hallado que los retos más importantes a los que se enfrentan los afrodescendientes están relacionados con la administración de justicia y el acceso a la educación, el trabajo, la sanidad y la vivienda.
En algunos países, aunque sean una minoría, los afrodescendientes constituyen un porcentaje desproporcionadamente alto de la población carcelaria y reciben sentencias más duras que aquellos de la etnia predominante. El establecimiento de perfiles raciales[2] – que resulta en que los agentes del orden fijen a los afrodescendientes como objetivo sistemáticamente – ha creado y perpetuado graves estigmas y estereotipos sobre la predisposición de éstos a la delincuencia.
En muchos países con una gran población de afrodescendientes, este sector de la sociedad tiene menos acceso y niveles más bajos de educación. Las pruebas demuestran que cuando los afrodescendientes tienen más acceso a la educación, están en mejor posición de participar a título de igualdad en todos los aspectos políticos, económicos y culturales de la sociedad, así como en el progreso y el desarrollo económico de sus países. De igual modo, están en mejor posición de defender sus propios intereses.
El Grupo de Trabajo también ha descubierto que los afrodescendientes sufren de un nivel de desempleo mayor que otros sectores de la sociedad en la que viven, además de tener acceso limitado a la sanidad y la vivienda, debido a menudo a una discriminación estructural enraizada en sus sociedades.
El Grupo de Trabajo enfatiza que la recopilación de datos disgregados en función de la etnia es un aspecto importante de la forma en que se tratan los temas de derechos humanos de los afrodescendientes. La política gubernamental sobre racismo y discriminación no puede ser correctamente formulada, y mucho menos implementada, si tal información no está disponible. Del mismo modo, tampoco se puede medir el progreso.
Una Campaña Global
“El Año Internacional debe convertirse en un hito de la actual campaña para promover los derechos de los afrodescendientes. Merece ser acompañado por actividades que hagan volar la imaginación, que nos hagan entender mejor la situación de los afrodescendientes y que sean un catalizador para lograr un cambio real y positivo en las vidas cotidianas de millones de personas alrededor del mundo.” (Navi Pillay, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos)
La Asamblea General de la ONU proclamó el 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes[3], citando la necesidad de fortalecer las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional para asegurar que los afrodescendientes disfruten plenamente de los derechos económicos, culturales, sociales, civiles y políticos. El Año además desea fomentar la integración de los afrodescendientes en todos los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de la sociedad, y promover un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de su herencia y su cultura. El Secretario General de la ONU dio comienzo al Año Internacional de los Afrodescendientes el 10 de diciembre de 2010, Día de los Derechos Humanos.
El principal objetivo del Año es concienciar de los retos a los que se enfrentan los afrodescendientes. Esperamos que el Año promueva discusiones entre los diferentes participantes y que se llegue a propuestas para ofrecer soluciones. Las actividades podrían ayudar a aumentar la capacidad de los afrodescendientes y de aquellos que trabajan en este tema de derechos humanos.
Durante 2011 se celebrarán varios eventos internacionales. El 2 de marzo en Ginebra, los Estados Miembros y la sociedad civil participarán en una discusión que tratará las preocupaciones sobre derechos humanos de los afrodescendientes durante el segmento de alto nivel del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Esa misma semana, el 7 de marzo, también en Ginebra, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial celebrará una discusión durante una jornada. Esta discusión servirá para concienciar de las causas y consecuencias de la discriminación contra los afrodescendientes, y para mostrar la diversidad de su herencia y su cultura. También en marzo, el Grupo de Trabajo de Expertos sobre Afrodescendientes discutirá los modos de contextualizar el Año Internacional, ilustrando el por qué de la importancia de este Año. Esta reunión se celebrará en Ginebra del 28 de marzo al 1 de abril. El Año Internacional cerrará convocando un debate de alto nivel sobre los logros de las metas y los objetivos del Año, que tendrá lugar en Nueva York en septiembre durante el período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU.
Se ha creado una coalición de organizaciones de la sociedad civil para promover el Año celebrará actos conmemorativos, seminarios, eventos culturales y otras actividades alrededor del mundo a fin de concienciar de la contribución de los descendientes africanos a nuestra herencia mundial, a la vez que reconoce los obstáculos que quedan por superar. Todos, y en particular los mismos afrodescendientes, están invitados a emprender actividades que contribuyan al éxito del Año.
La resolución de la Asamblea General de la ONU sobre el Año Internacional insta a los Estados Miembros y a todos los donantes relevantes, a aportar fondos para las actividades durante el Año.
Visite la página web del Grupo de Trabajo de Expertos sobre los Afrodescendientes:
http://www2.ohchr.org/english/issues/racism/groups/african/4african.htm
ACERCA DEL ACNUDH
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), que es parte de la Secretaría de las Naciones Unidas, tiene el mandato único de promover y proteger todos los derechos humanos. Con sede en Ginebra, la Oficina también está presente en unos 40 países. El ACNUDH es dirigido por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, una posición establecida por la Asamblea General en 1993 para encabezar los esfuerzos de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos y actúa con base en el mandato encomendado por la comunidad internacional de salvaguardar y defender el derecho internacional de derechos humanos. Para más información, por favor visite www.ohchr.org
[1] Adoptado en la Conferencia Mundial contra el Racismo de 2001 en Durban, Sudáfrica, la Declaración y el Programa de Acción de Durban es un documento integral basado en acciones que propone medidas concretas para combatir el racismo, la discrminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia
[2] La Declaración y Programa de Acción de Durban define el establecimiento de perfiles raciales como “la práctica de los agentes de policía y otros funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de basarse, en uno u otro grado, en la raza, el color, la ascendencia o el origen nacional o étnico como motivo para someter a las personas a actividades de investigación o para determinar si una persona realiza actividades delictivas”.
[3] En la resolución 64/169