GINEBRA (5 de marzo, 2013) – El Relator Especial sobre tortura de Naciones Unidas, Juan. E. Méndez, propuso un debate internacional en torno a los abusos que existen en los centros de salud, que pueden cruzar la línea de los malos tratos equivalentes a torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
“La atención médica que pueda causar sufrimiento sin justificación alguna, puede considerarse como trato o castigo cruel, inhumano y degradante, y si hay participación del Estado e intención específica, es tortura”, alertó Méndez durante la presentación de su último informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que ilustra algunas de las prácticas abusivas que ocurren en los centros de salud y revela que prácticas abusivas no detectadas y que a menudo son respaldadas por las políticas de atención de salud.
El documento, que entrega información inédita, analiza diversas formas de abuso rotuladas como ‘tratamiento o atención de salud», y que muchas veces son justificadas como prácticas de salud. Además, identifica el alcance que tienen las obligaciones del Estado para regular, controlar y supervisar las prácticas de atención de la salud, con el fin de prevenir los malos tratos bajo cualquier pretexto y las políticas que promueven estas prácticas, además de los vacíos de protección existentes.
«Existen desafíos únicos para detener los malos tratos en los centros de atención de salud, debido, entre a otras cosas, a la percepción no justificada, de que ciertas prácticas de los centros pueden ser defendidas por las autoridades, por razones de eficiencia administrativas, modificación del comportamiento o por necesidad médica”, destacó el experto.
En su informe, el Sr. Méndez explora el entendimiento creciente de las distintas formas de abuso contra pacientes o personas bajo supervisión médica, a saber:
Detención obligatoria por condiciones médicas
«La detención obligatoria de personas adictas a las drogas es común en los centros de rehabilitación. A veces son llamados centros de tratamiento de drogas o campos de ‘reeducación a través del trabajo’. Estas son instituciones comúnmente administradas por militares o paramilitares, policías, fuerzas de seguridad o empresas privadas.
En algunos países, un amplio rango de grupos marginalizados, incluyendo niños en situación de calle, personas con discapacidad psicosocial, trabajadoras sexuales, personas sin hogar y enfermos de tuberculosis, están detenidos en estos centros».
Violaciones de los derechos reproductivos
«Ejemplos de tales violaciones incluyen tratos abusivos y humillaciones en instituciones de esterilización forzada, la negación de servicios legalmente disponibles, tales como el aborto y cuidado post-aborto; las esterilizaciones y abortos forzados; la mutilación genital femenina; la violación al secreto médico y confidencialidad en servicios de salud, como la denuncia, de parte del médico, a mujeres que se han realizado un aborto ilegal; y la práctica de intentar obtener confesiones como condición para potencialmente brindar tratamiento post-aborto”.
La negación de un tratamiento para el dolor
“Los Gobiernos deben garantizar medicamentos esenciales-que incluyen, entre otros, analgésicos opioides- como parte sus obligaciones mínimas en materia del derecho a la salud, y debe adoptar medidas para proteger a las personas que están bajo su jurisdicción, de tratos inhumanos o degradantes”.
Personas con discapacidad psicosocial
“Se siguen cometiendo en centros de atención de salud, abusos severos contra personas que poseen discapacidad psicosocial o mental, tales como negligencia, abuso físico y mental y violencia sexual”.
No puede existir justificación terapéutica por el uso del régimen de aislamiento y restricción prolongada de las personas con discapacidad en instituciones psiquiátricas, tanto el aislamiento prolongado y la restricción, pueden constituir tortura y malos tratos”.
“La inapropiada o no consensuada internación de individuos puede provocar un aumento de la tortura o malos tratos, como el uso de la fuerza por sobre lo estrictamente necesario”.
Grupos Marginalizados
Se ha informado que las personas con VIH/SIDA son apartadas de los hospitales, sin acceso a servicios médicos a menos que haya consentimiento en la esterilización, y se les proporciona una atención de mala calidad, lo que a la vez, deshumanizante y prejudicial para su estado de salud, que ya es frágil”.
“Una forma particular de malos tratos y de tortura hacia drogadictos es la negación de tratamientos sustitutos de sustancias, incluso como una forma de obtener confesiones criminales a través de la inducción de los síntomas dolorosos de abstinencia. »
Existe una gran cantidad de relatos y testimonios de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales que señalan que se les ha negado el tratamiento médico, bajo abusos verbales y humillación pública, evaluación psiquiátrica, una variedad de procedimientos forzados como esterilización, la examinación anal forzada, patrocinada por el Estado, por la sospecha de actividades homosexuales, y exámenes de virginidad invasivos realizados por los funcionarios de los centros de salud, la terapia hormonal y la cirugía de normalización genital, bajo el pretexto de las llamadas “terapias reparativas””.
“Personas con discapacidades son particularmente afectadas por las intervenciones médicas forzadas y son expuestos continuamente a prácticas médicas no consensuadas”.
Mujeres con discapacidades, a niveles psiquiátricos en particular, están en riesgo de múltiples formas de discriminación y abusos en los centros de atención de salud”.
Para el Relator Especial, la importancia de categorizar los abusos en los centros de atención de salud, como torturas y malos tratos, así como también examinar de los abusos en estos centros de atención, desde un marco de protección de la tortura, “brinda la oportunidad de comprender estas violaciones y también recalcar las obligaciones que los Estados tienen de prevenir, investigar y reparar tales violaciones».
El informe se discutirá en un evento paralelo sobre «Hacia prevenir la tortura y los malos tratos en los centros de atención de salud».
(*) Lea el informe completo por el Relator Especial: http://www.ohchr.org/Documents/HRBodies/HRCouncil/RegularSession/Session22/A.HRC.22.53_English.pdf
ENDS
Juan E. Méndez (Argentina) fue nombrado por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, como Relator Especial sobre tortura y otros tratos o castigos crueles, inhumanos o degradantes, en noviembre de 2010. Es independiente de cualquier gobierno y trabaja a título individual. El Sr. Méndez ha dedicado su carrera legal a la defensa de los derechos humanos, y tiene una larga y distinguida trayectoria como abogado en todas las Américas. Más información, ingrese a:http://www.ohchr.org/EN/Issues/Torture/SRTorture/Pages/SRTortureIndex.aspx
Revise la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Castigos Crueles, Inhumanos o Degradantes: http://www2.ohchr.org/english/law/cat.htm
El Relator Especial está presentando dos informes de país durante la sesión del Consejo de Derechos Humanos:
Tayikistán – http://www.ohchr.org/Documents/HRBodies/HRCouncil/RegularSession/Session22/A-HRC-22-53-Add1_en.pdf
Marruecos – http://www.ohchr.org/Documents/HRBodies/HRCouncil/RegularSession/Session22/A-HRC-22-53-Add-2_en.pdf
Revise la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Castigos Crueles, Inhumanos o Degradantes: http://www.ohchr.org/EN/ProfessionalInterest/Pages/CAT.aspx
Para más información y solicitudes de prensa, por favor contactar a la Sra. Sonia Cronin (+41 22 917 91 60 / [email protected]) o escribir a: [email protected].
Para consultas de prensa relacionadas con otros expertos independientes de la ONU, contactar a: Xabier Celaya, Derechos Humano ONU–Unidad de Medios (+ 41 22 917 9383 / [email protected])
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Revise el Índice Universal de Derechos Humanos: http://uhri.ohchr.org/en
