SANTIAGO (17 de septiembre de 2024) – El Representante de ONU Derechos Humanos para América del Sur, Jan Jarab, se reunió con la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU) de Ecuador y miembros de la comunidad campesina del cantón Las Naves, instancia en la que se abordaron diversas problemáticas que afectan a las poblaciones locales, como el acceso y la gestión del agua, y los potenciales impactos de proyectos mineros.
Durante el encuentro, que se realizó de manera virtual, se discutió en particular sobre un proyecto de agua potable ejecutado por la municipalidad en colaboración con las comunidades. La iniciativa ha sido recibida de manera positiva, ya que supone un esfuerzo por asegurar el acceso al recurso, algo que las familias campesinas consideran fundamental para su bienestar y desarrollo.
No obstante, los miembros de la comunidad de Las Naves también expresaron preocupación por la amenaza que implica un posible proyecto minero transnacional en la zona que estaría respaldado por autoridades nacionales. Se destacó que, de concretarse dicha iniciativa, se generaría una competencia directa por el uso del agua entre las comunidades y las empresas mineras, lo que pondría en riesgo la continuidad de la vida campesina, basada principalmente en la agricultura.
En esa línea, el Representante Regional de ONU Derechos Humanos subrayó la importancia de garantizar el derecho al agua, recordando que, de acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos, el uso del recurso para el consumo humano debe tener precedencia sobre cualquier otro, incluyendo el industrial o extractivo.
Jarab también hizo referencia a la situación en América Latina, donde muchos de los conflictos locales tienen como centro el acceso al agua. “Estos conflictos, que frecuentemente involucran a comunidades rurales e indígenas, surgen de la confrontación entre las necesidades de supervivencia de las comunidades locales y los intereses económicos de grandes empresas”, aseguró el Representante.
En ese sentido, se enfatizó la relevancia de que las propias comunidades gestionen el agua, ya que tienen un interés directo en preservarla para las futuras generaciones, a diferencia de las empresas extractivas, cuyo objetivo principal es el beneficio económico a corto plazo.
En relación con lo anterior, el Representante Regional recordó la responsabilidad que tienen tanto las empresas como el Estado en la protección de los derechos humanos, especialmente en el contexto de proyectos extractivos.
Finalmente, Jarab reiteró el compromiso de seguir monitoreando la situación en Las Naves, con especial atención a la implementación del proyecto de agua potable y a las posibles amenazas derivadas de la minería. Asimismo, enfatizó que su Oficina continuará abogando por la protección de los derechos de las comunidades y su acceso prioritario al agua.
FIN
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