Río de Janeiro, Brasil (22 de junio de 2012) – La Jefa de Derechos Humanos Navi Pillay, en Río de Janeiro durante la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable (Río+20) felicitó el documento final de la Conferencia debido a su amplia inclusión de provisiones de derechos humanos. “El futuro que queremos”, dice Pillay, citando el título del documento final, “es claramente un futuro de derechos humanos”.
Comentando las provisiones de derechos humanos incluidas en el documento, Navi Pillay declaró: “Cuando comenzamos nuestra vinculación con este proceso hace algunos meses, los derechos humanos estaban virtualmente ausentes del borrador que se estaba negociando entre los comités preparatorios. Hoy, la centralidad de los derechos humanos en la concepción de desarrollo sustentable en la comunidad internacional ha sido afirmada”.
En marzo, Pillay envió una carta a todos los estados miembros de ONU para instarlos a apoyar la completa integración de los derechos humanos en el proceso de Río, lanzando una campaña que continuó a través de la propia conferencia final.
Comentando lo que observadores han llamado “la sorpresa de Río”, Navi Pillay citó la inclusión específica en el documento de provisiones sobre el derecho al desarrollo, el derecho a un nivel de vida adecuado, a la alimentación, el derecho al agua y el saneamiento, el derecho a la salud, a la educación, a la protección social, derechos laborales, acceso a la justicia, los derechos humanos de las mujeres, de los pueblos indígenas, de las minorías, de los adultos mayores, migrantes (incluyendo aquellos en situación irregular) y de las personas que viven bajo ocupación extranjera. Ella notó también las referencias explícitas a los derechos humanos en relación a derechos sexuales y reproductivos y la sexualidad.
Pillay también aludió a la inclusión en el documento final de diversos “elementos claves del enfoque de derechos humanos, incluyendo los principios de participación, rendición de cuentas, no discriminación y empoderamiento, así como el estado de derecho y la democracia”.
Reconociendo que el documento “también nos deja con algunos asuntos inconclusos”, Pillay instó a la comunidad internacional a ver el documento de río como “solo el primer paso hacia una agenda más ambiciosa y responsable en relación con nuestro planeta, y para la gente que vive aquí”. “Estoy decepcionada”, agregó, “con la falta de recursos adecuados y de un control ambiental propicio, así como la exclusión en las horas finales de las negociaciones de referencias a las libertades de asamblea y de asociación, y no incluir provisiones sobre la libertad de expresión. Pillay afirmó que también faltó “la imperativa necesidad de evaluación de impacto en derechos humanos, además de llamados a la debida diligencia de entidades públicas y privadas y mayor rendición de cuentas para gobiernos y empresas por igual”.
“Mientras avanzamos hacia los ‘objetivos del desarrollo sustentable’ (ODS) y para establecer un nuevo marco institucional, como se solicita en el documento final, debemos asegurar que estos elementos adicionales estén reflejados y que el marco de los ODS sea un marco de derechos humanos. Solo un enfoque de derechos humanos puede ser verdaderamente un enfoque centrado en las personas”, dijo Pillay.
