WASHINGTON D.C./SANTIAGO DE CHILE (24 de enero de 2022) – La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina Regional para América del Sur de ONU Derechos Humanos condenan los recientes asesinatos de activistas ambientales y defensoras y defensores de la tierra en Brasil, y llaman al Estado a proteger a quienes defienden el medio ambiente y el territorio, así como a realizar investigaciones de manera pronta, exhaustiva e imparcial.
De acuerdo con información pública, el 9 de enero de 2022 fueron hallados los cuerpos de José Gomes, su esposa Marcia y su hija menor de edad, Joene en la región de São Félix do Xingu, estado de Pará, en la Amazonia brasileña. José Gomes y su familia eran conocidos por liberar crías de tortugas y por la defensa de la tierra y protección ambiental.
Por otro lado, el 8 de enero, se conoció el atentado que ocasionó la muerte del campesino, y defensor de la tierra, José Francisco Lopes Rodrigues, quien se encontraba hospitalizado luego de ser víctima, junto con su nieta de diez años, de impactos de balas en el interior de su domicilio ubicado en la comunidad de Cedro, en Arari, estado de Maranhão, el pasado 3 de enero.
Preocupa a la Comisión y a la Oficina Regional de ONU Derechos Humanos que estos hechos ocurran en un contexto de violencia en contra de personas defensoras del medio ambiente y de la tierra en Brasil, tal y como se señala en el Informe de País 2021 de la CIDH. A su vez, organizaciones de la sociedad civil en reiteradas oportunidades han considerado a Brasil como uno de los países más peligrosos de la región para ejercer la defensa el medio ambiente.
La Comisión y la Oficina Regional de ONU Derechos Humanos hacen un llamado al Estado de Brasil a investigar de oficio estos hechos a fin de sancionar tanto a los responsables materiales como intelectuales. En particular, urgen al Estado que estas investigaciones sean llevadas a cabo de forma pronta, exhaustiva e imparcial considerando como una posible y primera hipótesis la defensa del medio ambiente y la tierra que ejercían dentro de sus comunidades. Asimismo, exhortan al Estado de Brasil a tomar las providencias necesarias para poner fin al conflicto agrario en la comunidad de Cedro, Arari, que, además del asesinato de José Francisco Lopes Rodrigues, ha ocasionado cuatro otras muertes en los últimos dos años.
Finalmente, destacan la importancia que la defensa de los derechos humanos representa para la consolidación de la democracia y el Estado de derecho. En especial, la labor de las personas defensoras del medio ambiente resulta fundamental en la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental. Por ello, instan al Estado a garantizar la implementación efectiva e integral de las medidas de protección para personas defensoras de derechos humanos y del medio ambiente, en particular a quienes se encuentren en las áreas rurales y alejadas de los centros urbanos y a adoptar medidas positivas que fomenten una cultura de derechos humanos y un ambiente libre de violencia y amenazas tal y como se recomendó en el informe de país de la CIDH publicado en 2021.
Dado este contexto, la CIDH y la Oficina Regional de ONU Derechos Humanos exhortan al país a ratificar el Acuerdo de Escazú, a fin de brindar mayores garantías a las personas que ejercen la defensa del ambiente que abarca la protección del derecho al medio ambiente sano en su dimensión procedimental.
La Oficina Regional del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU Derechos Humanos) es la principal entidad de las Naciones Unidas en el ámbito de los derechos humanos. La Asamblea General encomendó a la Alta Comisionada y a su Oficina la misión de promover y proteger todos los derechos humanos de todas las personas. ONU Derechos Humanos proporciona asistencia en forma de competencias técnicas y fomento de capacidad para apoyar la aplicación sobre el terreno de las normas internacionales de derechos humanos. ONU Derechos Humanos ayuda a los gobiernos, que tienen la responsabilidad primordial de proteger los derechos humanos, a cumplir con sus obligaciones y apoya a los individuos en la reivindicación de sus derechos. Además, denuncia de manera objetiva las violaciones de derechos humanos.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
FIN
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