SÃO LUIS/BRASÍLIA (29 de noviembre de 2021) – El Representante Regional de ONU Derechos Humanos para América del Sur, Jan Jarab, estuvo en misión en Brasil entre el 18 y 24 de noviembre, donde participó como invitado en el Encuentro nacional de directivos y equipos técnicos del programa de protección de defensoras y defensores de derechos humanos, comunicadores y ambientalistas, organizado por el Ministerio de la Familia, la Mujer y los Derechos Humanos, en São Luis, Maranhão.
Durante su visita, Jan Jarab se reunió con el gobernador del estado de Maranhão, Flávio Dino, y con la Defensoría Pública de la Unión, así como con representantes de comunidades tradicionales y de la sociedad civil. En estas reuniones, el Representante fue informado sobre cómo el avance del modelo de monocultivo agrícola genera conflictos y perjudica a las comunidades tradicionales, el medio ambiente y los defensores de derechos humanos, entre otros temas.
El Representante también visitó la Comunidad Quilombola Santa Rosa dos Pretos, en Itapecuru-Mirim, y la Comunidad Cedar, en el municipio de Arari. En la primera, recibió informes preocupantes de que la comunidad lleva casi 70 años esperando la regularización de su territorio. La comunidad espera que el proceso, que se encuentra en su fase final, determine la expropiación de áreas que están sufriendo por la deforestación, los conflictos agrarios y el proyecto de duplicación de la ruta BR-135, que atraviesa la comunidad, además de la falta de un puesto de salud en el quilombo, donde viven alrededor de 850 familias.
En la comunidad Cedar, el Representante Regional de ONU Derechos Humanos recibió información sobre los asesinatos de cuatro personas en la región en los últimos dos años, además de la acción de acaparadores de tierras que instalan alambrados, a menudo eléctricos, que bloquean el acceso a tierras públicas, lo que impide que las comunidades realicen sus prácticas tradicionales de pesca y agricultura, generando empobrecimiento y hambre. La Defensoría Pública Federal acompañó estas visitas.
Jan Jarab también tuvo la oportunidad de dialogar con líderes indígenas de la etnia Akroá-Gamela. La comunidad fue objeto de una reciente acción policial (el 18 de noviembre), luego del intento de ingreso de representantes de una empresa eléctrica, sin autorización judicial ni permiso de la comunidad. La situación generó un conflicto y la consecuente detención de indígenas. ONU Derechos Humanos continúa monitoreando la situación de las tres comunidades mencionadas.
En la capital Brasília, el Representante tuvo la oportunidad de dialogar con representantes del Estado brasileño. Se realizaron reuniones con la Defensoría Pública de la Unión y el Consejo Nacional de Derechos Humanos. También tuvo la oportunidad de reunirse con representantes del Ministerio de la Familia, la Mujer y los Derechos Humanos para discutir sobre la asistencia técnica brindada por la Oficina Regional de ONU Derechos Humanos .
En los encuentros se puso énfasis en la renovación de la iniciativa del Observatorio Parlamentario de Revisión Periódica Universal, resultado de una alianza con la Comisión de Derechos Humanos y Minorías de la Cámara de Diputados. La intención fue expresada en una reunión a la que asistieron el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira; el presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías, diputado federal Carlos Veras; el diputado federal, Helder Salomão; y la Coordinadora Residente de la ONU en el país, Silvia Rucks. El presidente Lira reconoció el compromiso de la ONU, y de parlamentarios y funcionarios públicos en la gestión del Observatorio, destacando la importancia de esta inédita actividad de seguimiento de las recomendaciones internacionales recibidas.
En el Congreso, Jan Jarab también se reunió con la diputada federal Talíria Petrone, a quien expresó sus preocupaciones y ofreció solidaridad ante los ataques y amenazas que ha sufrido.
El Representante también se reunió con la diputada federal Joenia Wapishana y un líder indígena, ocasión en la que abordaron la grave situación del pueblo yanomami, afectado por el aumento de la minería ilegal, el uso de mercurio por parte de los mineros, que ha contaminado los ríos, y la reciente muerte de niños indígenas. Además, el Representante recibió información preocupante sobre la falta de atención de salud, el aumento de la malaria y la desnutrición entre los niños, las mujeres indígenas y los pueblos aislados.
FIN
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