A continuación, los comentarios del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la apertura del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas, en Nueva York, hoy 16 de mayo
NUEVA YORK – Es un gran placer para mí estar con ustedes hoy. Estoy contento de iniciar esta décima sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas. Para comenzar, señora presidenta, me gustaría felicitarla por su nombramiento para conducir el décimo Foro Permanente sobre las Cuestiones Indígenas y, bajo su liderazgo, espero que el bienestar y los derechos de los pueblos indígenas estén completamente garantizados. Como Secretario General, usted puede contar con todo mi apoyo.
Brindo una cálida bienvenida a todos los representantes indígenas de todas partes del mundo. Han viajado largas distancias, físicamente y también en la lucha para alcanzar sus derechos. Bienvenidos también los nuevos miembros del Foro; también espero trabajar estrechamente con ustedes. Este es el décimo aniversario del Foro; 10 años de lucha contra las décadas de marginalización; 10 años uniendo diferentes culturas para alcanzar metas compartidas; 10 años impulsando los derechos indígenas.
El camino ha sido duro, pero las recompensas son reales. La Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas finalmente cuenta con el consenso que merece. Ahora, necesitamos hacer de los principios de la Declaración una realidad. Para aquellos que no logran comprender la importancia de la Declaración, yo les digo: proteger y promover los derechos de los pueblos indígenas nos beneficia a todos.
Podemos ver ejemplos en todo el mundo. En Perú, las comunidades indígenas están respondiendo al cambio climático reintroduciendo variedades nativas de papas. Ellos tienen el apoyo de un fondo de las Naciones Unidas que beneficia a los agricultores más pobres. Ahora ellos están ayudando a conservar la biodiversidad del planeta. Nosotros sabemos que los pueblos indígenas tienen un lazo espiritual muy fuerte con la naturaleza. Ahora nosotros tenemos que hacer la conexión entre sus conocimientos – el conocimiento de ustedes– y nuestro mundo.
Los pueblos indígenas han vivido en una “economía verde” durante siglos. Cuando los economistas de hoy buscan nuevas formas de lograr un desarrollo sustentable, deberían mirar las viejas prácticas de las comunidades indígenas.
Las tradiciones ancestrales de los indígenas nos pueden ayudar a superar los problemas modernos. La meta no es apropiarse de sus conocimientos –extraerlos o explotarlos – sino respetar a los pueblos indígenas y ayudarlos a preservar sus tradiciones.
Una vez escuché a un indígena decir: “Cuando un anciano muere, es como una luz que se apaga”. Es una hermosa expresión de respeto hacia la sabiduría de la edad. Pero también puede ser una advertencia. Igual de fácil podríamos decir que “cuando una costumbre indígena muere, es como una luz que se apaga”.
Y si eso es cierto, nuestro mundo se está oscureciendo. Hoy en día, una lengua indígena muere cada dos semanas. Las culturas indígenas están en peligro de extinción. Millones de pueblos indígenas siguen perdiendo sus tierras, sus derechos, y sus recursos. Ellos son un tercio del billón de pobres que viven en zonas rurales en el mundo. Y son por lejos más vulnerados y marginalizados que cualquier otro grupo.
Las mujeres indígenas, guardianas de un fastuoso legado, generalmente son las que más sufren. No disponemos de suficientes estudios sobre estos problemas, pero los que sí tenemos han demostrado una brecha espantosa. Los indígenas viven menos tiempo que el resto de las personas. Sufren graves enfermedades como diabetes y tuberculosis. Sus niños tienen menos probabilidades de superar los cinco años. Sus comunidades tienen menos probabilidades de prosperar.
Este Foro puede desempeñar un rol dinámico en cuanto a cambiar esta situación deplorable y ayudar a los indígenas alrededor del mundo a alcanzar la autodeterminación que merecen. Su éxito puede generar un impulso pensando en la Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas, prevista para 2014. Ustedes pueden identificar maneras para llevar a cabo los principios planteados en la Declaración. Y también pueden desarrollar otros importantes eventos en la agenda internacional.
Hace dos décadas en Rio, los pueblos indígenas fueron una pieza clave en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medioambiente y Desarrollo. Quizás alguno de ustedes estuvo ahí. Los necesitamos todavía más para la Conferencia Rio+20 que se desarrollara el próximo año.
Desde los bosques hasta los océanos, desde las montañas hasta los desiertos; alrededor de nuestro mundo, ustedes son los guardianes de la naturaleza. Necesitamos de su ayuda para influir en las decisiones que tomamos hoy en día sobre energía y medioambiente – decisiones que afectarán a las generaciones venideras.
Este año en Guatemala, estuve con Rigoberta Menchu. Recuerdo cuando ella ganó el Premio Nobel en 1992. Justo antes de que se hiciera el anuncio, la gente le preguntaba “¿Qué pasa si ganas? ¿Qué pasa si pierdes?” Entonces ella contestaba “Con el Premio Nobel no hay perdedores ni ganadores. Hay una oportunidad para escuchar acerca de la lucha de la gente que es oprimida, una oportunidad para ser escuchado, y nosotros esperamos que es oportunidad nunca se acabe”.
Debemos terminar con la opresión, y debemos garantizar que los pueblos indígenas sean siempre escuchados. Levanten sus voces en este Foro y más allá de él. Yo voy a incitar al mundo a que escuche. Muchas gracias.