GINEBRA (22 de abril) – La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, condenó este miércoles la segunda ejecución de un menor infractor en el lapso de tan sólo cuatro días por parte de las autoridades iraníes.
Se informó que Shayan Saeedpour había sido ejecutado en la prisión de Saqez, provincia de Kurdistán, el martes 21 de abril, quien había sido sentenciado a muerte por un crimen supuestamente cometido cuando tenía menos de 18 años, luego de un proceso judicial que parece haber tenido profundas fallas. El Sr. Saeedpour estaba entre los aproximadamente 80 prisioneros que escaparon de la prisión de Saqez luego de una protesta por las condiciones carcelarias en el contexto del brote de COVID-19 el 27 de marzo. Fue arrestado nuevamente el 3 de abril o alrededor de esa fecha.
El pasado domingo 18 de abril, Majid Esmailzadeh también habría sido ejecutado en la prisión de Ardabil, en la provincia del mismo nombre. Fue arrestado en 2012 y condenado por un cargo de asesinato presuntamente cometido cuando era menor de 18 años.
El 2 de abril fue confirmada la muerte de una tercera persona, Danial Zeinolabedini, también sentenciado a muerte a pesar de tener menos de 18 años al momento de la ofensa, luego de haber sido golpeado por oficiales en la prisión de Mindoab en la provincia de Azerbaiyán Occidental. El Sr. Zeinolabedini había sido transferido a dicha prisión junto con otros prisioneros que se habían amotinado en la prisión de Mahabad el 28 de marzo, en protesta por las condiciones carcelarias y el fracaso de las autoridades para liberarlos temporalmente en el contexto de la pandemia por COVID-19.
“Las ejecuciones de estos dos menores infractores están absolutamente prohibidas bajo el derecho internacional de los derechos humanos,” dijo la Alta Comisionada. “Numerosos órganos y expertos de las Naciones Unidas han dejado claro una y otra vez que la imposición de la pena de muerte por crímenes cometidos por personas menores de 18 años al momento de la ofensa está estrictamente prohibida.”
“A pesar de las repetidas intervenciones e involucramiento de mi propia Oficina con el Gobierno de Irán en esta materia, las sentencias y las ejecuciones de menores infractores continúan,” dijo Bachelet. “Esto es lamentable y, dada la clara ilegalidad de las acciones, reprobable. Repito mi llamado a las autoridades iraníes a honrar sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, poner un alto inmediato a las ejecuciones de menores infractores y conmutar todas estas sentencias a pena de muerte.”
“Adicionalmente,” dijo, “la muerte a golpes de Danial Zeinolabedini, mientras estaba bajo la custodia del Estado, es una grave violación del derecho a la vida bajo el derecho internacional de los derechos humanos.”
Bachelet recordó a las autoridades iraníes que la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos les había pedido conducir inmediatamente una investigación independiente e imparcial sobre la muerte de Zeinolabedini e hacer rendir cuentas a los responsables.
“El hecho de que dos de estos menores infractores que han perdido la vida en las últimas tres semanas hayan estado involucrados en protestas motivadas por el miedo a la propagación de la COVID-19 en lugares de detención, suscita graves preocupaciones acerca de la posibilidad de que se realicen ejecuciones expeditas de otros prisioneros en el corredor de la muerte que hubieran estado involucrados en dichas protestas,” dijo Bachelet.
FIN
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