SANTIAGO (30 de agosto de 2021) – El 5 de agosto, ONU Derechos Humanos en América del Sur recibió información respecto del estado de la investigación del caso de Abel Acuña, fallecido en el contexto de las manifestaciones sociales ocurridas en Chile a finales del año 2019.
Participaron del encuentro el padre de la víctima y su equipo jurídico, quienes presentaron antecedentes sobre los escasos avances en la investigación judicial del caso, así como de la falta de implementación de diligencias clave para establecer responsabilidades individuales y de mando a más un año y medio de los hechos. Agregaron que Carabineros de Chile no habría colaborado diligentemente en la entrega íntegra y oportuna de cierta evidencia en la investigación penal y que no poseen información respecto al sumario administrativo anunciado por la institución policial.
Por su parte, ONU Derechos Humanos señaló que continuará dando seguimiento a este caso y otras causas de violaciones de derechos humanos ocurridos en el contexto de manifestaciones sociales y reafirmó la importancia de que el Estado garantice la rendición de cuentas, como también que cumpla con su obligación de investigar posibles violaciones de derechos humanos de forma pronta, independiente y efectiva.
La Oficina subrayó, además, que el Estado debe adoptar medidas específicas para acelerar este tipo de investigaciones y juicios, como también garantizar que no haya impedimentos procesales para determinar, juzgar y sancionar las responsabilidades penales individuales y de mando en cada caso.
Antecedentes
El caso de Abel Acuña fue documentado por la misión de ONU Derechos Humanos a Chile, realizada entre octubre y noviembre de 2019. En el informe se indica que “Abel Acuña (30 años) murió de un paro cardíaco mientras participaba en una protesta en Santiago el 15 de noviembre. El personal de salud mencionaron que los equipos de socorristas enfrentaron dificultades para llegar al lugar donde se encontraba debido a los cañones de agua, gases lacrimógenos y disparos de Carabineros”.
El informe de 30 páginas elaborado por un equipo de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU además detalla alegaciones de uso excesivo de la fuerza, tortura, malos tratos, violencia sexual y presuntas detenciones arbitrarias. También presenta 21 recomendaciones como una hoja de ruta sostenible guiada por las normas de derechos humanos sobre cuestiones como el uso de la fuerza y la gestión adecuada de asambleas; investigación, acceso a la justicia y rendición de cuentas; fortalecimiento de capacidades, así como la participación y las causas profundas de las protestas.
Revisa el informe aquí. Conoce las 21 recomendaciones de forma interactiva, aquí.
FIN
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