GINEBRA (19 de junio de 2018) – El Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene una “conciencia pequeña” y debe hacer más para proteger a las personas de bajos ingresos y vulnerables de la carga de las políticas de austeridad, dice el informe de Philip Alston, Relator Especial de la ONU sobre la extrema pobreza y los derechos humanos.
“Tomar medidas para ayudar a los menos favorecidos económicamente hasta ahora ha sido poco más que una ocurrencia tardía en el trabajo del FMI en todo el mundo. Pero si se trata de responder con eficacia en los próximos años a los desafíos de un mundo en el que tanto la globalización como la democracia liberal siguen siendo atacadas, el FMI necesitará de una mentalidad diferente», afirmó Alston.
«El FMI es el actor más influyente en el escenario internacional, no solo en relación con la política fiscal y monetaria, sino también en términos de protección social. Sin embargo, a pesar de la impresionante retórica de su directora gerente, Christine Lagarde, su práctica ha quedado muy atrás de lo que ha predicado», añadió el experto de la ONU.
«El Fondo debe ir más allá de su obsesión con la ‘centralización’ de los beneficios de protección social a los más pobres de los pobres. Hay cada vez más pruebas de que la centralización a menudo fracasa en no alcanzar a los más pobres, y que a menudo los beneficios se otorgan a quienes son relativamente acomodados.”
«Hacer que la protección social sea solo para aquellos que son más vulnerables también erosiona el apoyo político de las clases medias y ricas hacia los sistemas de bienestar», dijo el experto de la ONU, al presentar el informe al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
«Hasta la fecha, el FMI ha sido una organización con un cerebro grande, un ego no saludable y una conciencia pequeña. Si se toma en serio la protección social, en lugar de hacer un compromiso simbólico con redes de seguridad mínimas, puede mostrar al mundo que realmente ha aprendido de sus errores del pasado.”
“El Fondo está actualmente desarrollando un marco estratégico para su compromiso con el gasto social, y Christine Lagarde ha empujado la organización a una dirección más progresista en relación a cuestiones como la desigualdad económica y la igualdad de género.”
“Sin embargo, si el FMI es genuino acerca del cambio, también debe abarcar la diversidad interna para garantizar que diferentes perspectivas y suposiciones influyan en su forma de pensar. El funcionario medio del FMI es un economista capacitado, hombre, del Occidente, que estudió en universidades de elite de los Estados Unidos o del Reino Unido. No se puede esperar que el Fondo cambie, sin cambiar la diversidad de su personal.”
Más allá de la diversidad interna, el FMI tiene un mal historial en cuanto a consulta con organizaciones de la sociedad civil en los países en los que trabaja, así como con otras organizaciones internacionales con experiencia relevante, como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y lel Fondo de la ONU para la infancia (UNICEF).”
“Tener en cuenta las voces externas externas hace que sea menos probable que el asesoramiento que el FMI brinda a los gobiernos acabe socavando la toma de decisiones democráticas en los países en los que trabaja, un problema que ha plagado a la institución a lo largo de su historia.»
«El FMI, liderado por Lagarde, está en el camino correcto, pero será una tarea gigantesca cambiar la dirección del “tanque petrolero” de esta institución y garantizar que los beneficios de la globalización ya no se acumulen abrumadoramente para los ricos, y que sus desventajas no sean sufridas completamente por los de bajos ingresos y los vulnerables», dijo Alston.
FIN
Philip Alston (Australia) asumió sus funciones como Relator Especial sobre la extrema pobreza y los derechos humanos en junio de 2014.
Los Relatores Especiales forman parte de lo que se conoce como los Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los Procedimientos Especiales, el mayor órgano de expertos independientes en el sistema de la ONU para los Derechos Humanos, es el nombre general de los mecanismos de investigación y monitoreo del Consejo de Derechos Humanos para hacer frente a situaciones concretas en países o a cuestiones temáticas en todo el mundo. Los expertos de los Procedimientos Especiales trabajan de manera voluntaria; no son personal de la ONU y no perciben un salario por su labor. Son independientes de cualquier gobierno u organización y actúan a título individual.
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Este año 2018 se conmemora el 70º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948. La Declaración Universal, traducida a la cifra récord de 500 idiomas, se basa en el principio de que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. La DUDH sigue siendo pertinente para todos, cada día. Con el fin de honrar el 70º aniversario de este documento que tan extraordinaria influencia ha ejercido, instamos a todas las personas a Defender los derechos humanos: www.standup4humanrights.org
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