Declaración conjunta de los expertos independientes de Naciones Unidas
Día Mundial del Agua – 22 de marzo 2011
GINEBRA – Con motivo del Día Mundial del Agua, conmemorado el 22 de marzo, la Experta Independiente de Naciones Unidas sobre agua y saneamiento, Catarina de Albuquerque, la Experta Independiente sobre extrema pobreza, Magdalena Sepúlveda, y la Relatora Especial sobre viviendas, Raquel Rolnik, emitieron la siguiente declaración conjunta:
«Al haber, hoy en día, cada vez mayor número de personas que viven en las ciudades, la falta de acceso al agua y al saneamiento seguro y asequible en zonas urbanas es una preocupación apremiante. Una y otra vez, vemos que quienes no tienen acceso al agua y al saneamiento son también las personas marginadas, excluidas o discriminadas. Su inadecuado acceso al agua y al saneamiento no es simplemente un lamentable subproducto de la pobreza, sino más bien, el resultado de decisiones políticas que los excluyen y deslegitiman su existencia, lo que perpetúa su pobreza.
El mundo es cada vez más urbanizado y actualmente más personas viven en ciudades y pueblos que en las zonas rurales. Cuarenta por ciento de este crecimiento ocurre en los barrios pobres o marginales, lo cual incluye asentamientos bien establecidos, pero no planificados o informales, así como nuevos asentamientos. Los municipios y los estados siguen sin tener un plan frente a este crecimiento. A menudo, los barrios pobres son considerados ilegales, y tanto autoridades nacionales como locales prohíben o se niegan a ampliar los servicios de agua y saneamiento a las personas que viven allí, alegando que al hacerlo, se «legitimaría» la presencia de estas comunidades en un lugar donde no deben estar.
El agua y el saneamiento son derechos humanos que deben ser garantizados a toda persona sin discriminación, incluso por motivo del tipo de tenencia. En muchos países, se han encontrado soluciones para garantizar que las personas que viven en tugurios y asentamientos informales tengan acceso a agua y saneamiento.
Existen muchos ejemplos de países donde se han adoptado nuevas leyes para ampliar las redes de agua y saneamiento a los barrios pobres, que deberían ser replicadas, garantizando la plena participación de la comunidad en la búsqueda de soluciones adecuadas.
A menudo, las personas en situación de pobreza pagan más para acceder a los servicios esenciales como el agua y el saneamiento. Las Naciones Unidas sostienen que «Un habitante de un asentamiento informal de Nairobi paga 5 a 7 veces más por un litro de agua que un ciudadano estadounidense promedio.» Al no estar conectados a la red pública de servicios de agua y saneamiento, quienes viven en la pobreza a veces no tienen más remedio que comprar agua de dudosa calidad a vendedores informales, o utilizar letrinas compartidas sucias que no son gestionadas adecuadamente. Sin embargo, sin estos servicios inferiores, millones de personas no tendrían acceso a agua y saneamiento en absoluto.
Si los problemas en los barrios pobres persisten predominantemente en contextos de países en desarrollo, el problema del acceso al agua y saneamiento para las personas sin hogar es también una preocupación importante en los países desarrollados. El número de personas sin hogar está aumentando en estos tiempos de crisis, sin embargo, más y más ciudades no logran dar mantenimiento a los baños públicos y las fuentes de agua, lo que refleja decisiones políticas que descuidan la consideración del impacto que esta falta de mantenimiento tendrá en las personas en situación de pobreza y otras poblaciones excluidas.
La falta de disponibilidad de baños públicos tiene un grave impacto en el disfrute de los derechos al agua y el saneamiento para las personas que viven en la calle, quienes en consecuencia, no tienen otra opción que orinar y defecar al aire libre. Asimismo, cada vez son más quienes se enfrentan a cargos criminales por esto.
Los gobiernos deben garantizar que las personas sin hogar tengan acceso a agua y saneamiento, incluyendo el agua y el jabón para la higiene básica. Mientras se asiste a estas personas en la búsqueda de una vivienda segura como solución a largo plazo, los países tienen que implementar soluciones que garanticen el acceso al agua y al saneamiento en los espacios públicos a todos y todas.
El derecho humano al agua y el saneamiento exige que estos servicios esenciales estén disponibles, accesibles, asequibles, aceptables y seguros para todas las personas. Con demasiada frecuencia, quienes viven en barrios marginales y las personas sin hogar están excluidas del disfrute de estos derechos fundamentales. En el marco del Día Mundial del Agua de este año, los expertos de Naciones Unidas llaman a los Estados a tomar medidas inmediatas para que cesen estas permanentes violaciones de derechos humanos y se garanticen plenamente los derechos humanos al agua y saneamiento a todas las personas.»
FIN
La Experta Independiente sobre la cuestión de las obligaciones de derechos humanos relacionadas con el acceso al agua potable y saneamiento, Catarina de Albuquerque: http://www2.ohchr.org/english/issues/water/iexpert/index.htm
La Experta Independiente sobre la cuestión de los derechos humanos y la extrema pobreza, Magdalena Sepúlveda: http://www.ohchr.org/EN/Issues/Poverty/Pages/PovertyExpertIndex.aspx
La Relatora Especial sobre el derecho a una vivienda adecuada, Raquel Rolnik: http://www.ohchr.org/EN/Issues/Housing/Pages/HousingIndex.aspx
Web Oficial: http://www.unwater.org/worldwaterday/