Día Internacional de los Afrodescendientes 31 de agosto
Las personas afrodescendientes han construido un rico legado de excelencia creativa, de liderazgo transformador y de resiliencia perdurable. Han dado forma al mundo de maneras que no pueden medirse.
El Día Internacional de los Afrodescendientes es una oportunidad para celebrar sus diversas contribuciones a las sociedades.
Este día también sirve como un llamado a redoblar los esfuerzos para atender las injusticias persistentes contra ellos: los legados del colonialismo y la trata de personas africanas esclavizadas.
A causa del racismo sistémico, las personas afrodescendientes tienen más probabilidades de vivir en la pobreza y de experimentar discriminación en todos los ámbitos de la vida, desde el acceso a la vivienda y la salud, hasta la educación y la representación política.
Los estereotipos dañinos alimentan la violencia motivada por razones raciales, el discurso de odio y las ideologías supremacistas que amenazan su seguridad y su dignidad.
Esta comunidad enfrenta discriminación sistémica en sus interacciones con las fuerzas del orden y con el sistema de justicia penal.
Y las mujeres y las niñas afrodescendientes, las personas con discapacidad, y muchos otros grupos dentro de la comunidad, experimentan discriminación interseccional.
Para garantizar plenamente los derechos y las libertades de las personas afrodescendientes, necesitamos avances urgentes en tres frentes.
Primero, el reconocimiento de que el racismo sistémico sólo puede enfrentarse a través de reformas sistémicas. Mi oficina, ONU Derechos Humanos, está lista para apoyar a los Estados en el desmantelamiento de sistemas, leyes y políticas racistas.
En segundo lugar, está la justicia reparadora para hacer frente al impacto duradero de la esclavización y el colonialismo. Las iniciativas pueden incluir el esclarecimiento de la verdad, la memorialización y las disculpas formales, así como reparaciones.
En tercer lugar, mejorar la recopilación de datos para hacer frente a arraigadas desigualdades raciales. Lo que no se cuenta, no cuenta. Los Estados necesitan monitorear el impacto diferenciado de leyes y políticas en las distintas comunidades y necesitan tomar acciones basadas en un análisis sólido de los datos.
Naciones Unidas está trabajando alrededor del mundo para poner fin a la discriminación, la violencia y las desigualdades que sufren las personas afrodescendientes.
Celebro la designación de los próximos diez años como el Segundo Decenio Internacional para los Afrodescendientes y exhorto a los Estados a priorizar la elaboración y la adopción de una Declaración de la ONU sobre el respeto, la protección y la efectividad de los derechos humanos de este importante grupo. Esto ayudará a confrontar las violaciones y proporcionará orientación para construir sociedades antirracistas.
Negar la justicia a las personas afrodescendientes es negar nuestra humanidad compartida.
Este Día Internacional es un poderoso recordatorio de que necesitamos intensificar la lucha contra el racismo, por un futuro justo y equitativo para todos y todas.
FIN