GINEBRA (24 de octubre de 2024) – Las mujeres deben tener voz y voto, en igualdad con los hombres, en todos los sistemas de toma de decisiones, dijo hoy a los Estados Partes el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por su sigla en inglés).
En su orientación, conocida oficialmente como Recomendación General 40 (RG40), el Comité dejó claro que una “representación igualitaria e inclusiva” requiere una paridad no inferior al 50-50 entre mujeres y hombres. Esta norma indiscutible garantiza la igualdad de acceso para todas las mujeres y niñas en cualquier sistema de toma de decisiones, que el Comité subrayó debe incluir los espacios públicos, del sector privado, político, económico y digital.
El Comité afirmó que los anteriores objetivos del 30% han quedado desfasados. “Los objetivos del 30% de representación de las mujeres en la toma de decisiones son incompatibles con el objetivo central de la Convención de eliminar la discriminación contra las mujeres, ya que transmiten el mensaje de que la desigualdad entre mujeres y hombres es justificable”.
“La toma de decisiones sólo tendrá un significado real y dinámico y un efecto duradero cuando esté compartida al 50% por mujeres y hombres y tenga en cuenta por igual los intereses de ambos”, añadió.
No alcanzar la paridad impedirá a los Estados y a la comunidad internacional abordar eficazmente los urgentes retos nacionales, regionales y mundiales, en particular los relacionados con la paz, la estabilidad política, el desarrollo económico, el cambio climático y los avances tecnológicos como la inteligencia artificial, advirtió el Comité.
Según ONU Mujeres, en 2022 las mujeres sólo representaban el 16% de los negociadores de paz y sólo el 33% de los acuerdos de paz incluían disposiciones para las mujeres o las niñas. Esto refleja que “las mujeres siguen estando estructuralmente excluidas de la prevención de conflictos y crisis, así como de las negociaciones de paz”, afirmó el Comité.
Aunque las investigaciones sugieren que el liderazgo político de las mujeres conduciría a una mayor estabilidad y paz, así como a una mayor capacidad de respuesta a las necesidades de la población, en septiembre de este año las mujeres seguían ocupando sólo el 27% de los escaños en los parlamentos nacionales y el 35% de los escaños en los gobiernos locales. “La representación política y el espacio cívico de las mujeres se ven cada vez más atacados por las restricciones a las actividades de las organizaciones de mujeres y los crecientes ataques e intimidaciones contra mujeres políticas, periodistas y defensoras de los derechos humanos”, señaló con preocupación el Comité.
La autonomía económica de las mujeres es esencial para erradicar la pobreza y construir una sociedad próspera y sostenible. Sin embargo, las mujeres sólo ocupan el 28,2% de los puestos directivos en el mercado laboral, según un informe de ONU Mujeres. Más mujeres que hombres trabajan en muchos empleos informales y mal pagados entre las industrias menos innovadoras y lucrativas, lo que les deja menos oportunidades de ascender a puestos de toma de decisiones y dar forma a la economía. “Están infrarrepresentadas, incluso en la toma de decisiones en la arquitectura de la gobernanza económica, las instituciones financieras multilaterales, los sistemas de servicio de la deuda, los mercados de capitales, la arquitectura de la infraestructura industrial, las negociaciones comerciales y los regímenes de contratación pública”, declaró el Comité.
La rápida transición digital, incluido el papel cada vez más importante de la Inteligencia Artificial (IA), está transformando el mundo y ofreciendo un inmenso potencial en beneficio de la humanidad. Sin embargo, el Comité observó que “las mujeres han estado muy poco representadas en el desarrollo de estos avances tecnológicos. Las innovaciones de la IA también han mostrado una tendencia a reflejar y magnificar los prejuicios de género y la discriminación basada en el género”.
El Comité estableció siete pilares de representación igualitaria e inclusiva en los sistemas de toma de decisiones que enmarcan la orientación de la Recomendación General. Además de la paridad de género como punto de partida y norma universal, los otros seis pilares son el liderazgo efectivo de los jóvenes a través de la paridad, la interseccionalidad y la inclusión de las mujeres en toda su diversidad, un enfoque integral que garantice la paridad en todas las esferas, la igualdad de poder e influencia de las mujeres más allá de la paridad numérica, la transformación estructural que cambie los roles de género estereotipados y una fuerte representación de las mujeres en la sociedad civil.
El Comité detalló las obligaciones de los Estados para lograr sistemas de toma de decisiones igualitarios e inclusivos.
El Comité subrayó la importancia de la paridad en los esfuerzos por la paz y la seguridad e instó a los Estados a garantizar una representación igualitaria de las mujeres en los procesos de prevención de conflictos y crisis y de consolidación de la paz. También instó a los gobiernos a adoptar un programa de paz que tenga en cuenta las cuestiones de género y a incluir RG 40 en la arquitectura de la seguridad mundial. Instó a la comunidad internacional a adaptar y ampliar la agenda Mujeres, Paz y Seguridad (WPS, por su sigla en inglés) a la naturaleza cambiante de los conflictos y a las nuevas amenazas a la paz y la seguridad.
En cuanto a la participación y el liderazgo políticos, el Comité abordó las responsabilidades de los Estados de adoptar leyes que garanticen la paridad de género en las elecciones y los nombramientos, y de adoptar normas que garanticen la paridad en los puestos de liderazgo en los parlamentos y otros órganos decisorios. Además, el Comité pidió que se realizaran auditorías de género en los parlamentos, las oficinas gubernamentales y los consejos municipales para examinar la capacidad de respuesta a las cuestiones de género y la división de responsabilidades a fin de adaptar las reformas para lograr la paridad de género en todos los niveles de gobierno.
El Comité también esbozó el papel de los gobiernos en la creación de economías sostenibles, inclusivas y basadas en los derechos humanos sobre la base de la paridad de género. Pidió la eliminación de todas las formas jurídicas y prácticas de discriminación económica, incluidas las desigualdades salariales, fiscales y normativas que obstaculizan la participación de las mujeres. Declaró además la importancia de la igualdad de acceso a los recursos financieros y no financieros, incluida la tecnología, la energía y la información.
El Comité se reunirá con los Estados Partes, la prensa y otras partes interesadas el 25 de octubre de 11.30 a 13.00 (hora de Ginebra) en la Sala XVIII, en el Palacio de las Naciones, Ginebra, para presentar esta orientación. La inauguración estará a cargo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
FIN
Para más información y solicitudes de los medios de comunicación en Ginebra, póngase en contacto con:
Vivian Kwok en [email protected]
Sección de Medios de Comunicación de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en [email protected]
Contexto
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer supervisa el cumplimiento por los Estados Partes de la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, que a la fecha cuenta con 189 Estados Partes. El Comité está compuesto por 23 miembros que son expertos independientes en derechos humanos de todo el mundo elegidos por los Estados Partes, que actúan a título personal y no como representantes de los Estados Partes.