En los 15 últimos años ha aumentado el interés por promover y proteger los derechos económicos, sociales y culturales. Las organizaciones no gubernamentales (ONG), los medios académicos, los gobiernos y la judicatura están prestando cada vez más atención a la protección de esos derechos en sus programas, políticas y jurisprudencia, al tiempo que destacan la necesidad de respetarlos, ya que ello resulta clave para garantizar un mayor disfrute general de los derechos humanos. El Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales hace surgir la esperanza en un renacimiento de la protección de tales derechos en los planos nacional e internacional. Eso es oportuno, habida cuenta en particular de que prosigue la denegación de los derechos económicos, sociales y culturales e incluso se está intensificando tanto en los países ricos como en los pobres.
Lamentablemente la relativa relegación de tales derechos en los programas de derechos humanos ha dado lugar a numerosos equívocos e ideas erróneas al respecto. Además, si bien han desaparecido muchas de las razones de esa relegación -las tensiones de la guerra fría, la incuria de los medios académicos, la falta de claridad sobre el contenido y la falta de un compromiso por parte de la sociedad civil-, persisten muchos de los equívocos. Por ello, el presente folleto informativo pretende desmitificar los derechos económicos, sociales y culturales y responder a algunas de las preguntas más frecuentes que se plantean a los expertos. Aunque en él se dan por sentados ciertos conocimientos básicos sobre los derechos humanos, debería ser de utilidad para la opinión pública en general.
Sin embargo, la publicación de un folleto informativo separado sobre los derechos económicos, sociales y culturales no debería hacer pensar que existe una categoría en cierta medida distinta de derechos que pueden abordarse de manera aislada. Por el contrario, el fortalecimiento de la protección de los derechos económicos, sociales y culturales forma parte integrante del fortalecimiento de la protección de todos los derechos reconocidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos. La desaparición de los mitos que existen concretamente en torno a los derechos económicos, sociales y culturales es esencial para que se ponga fin a una inviable clasificación de los derechos a medida que avanzamos hacia programas de derechos humanos que consideran que los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales verdaderamente son universales, indivisibles e interdependientes y están interrelacionados.