LA PAZ, BOLIVIA – La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, elogió este martes las reformas legales, políticas e institucionales adoptadas por el Gobierno de Bolivia para poner fin a la discriminación y exclusión de los pueblos indígenas y otros grupos vulnerables. Sin embargo, advirtió que muchos de ellos “continúan sufriendo de pobreza extrema y exclusión”.
“La Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia representa un paso histórico que envía un claro mensaje a otras naciones del continente y aún más allá”, dijo Pillay durante una rueda de prensa* al final de su primera visita al país. “El proceso de formación de nación más sólido es aquél que toma plenamente en cuenta y promueve los derechos de todos los ciudadanos, sin que priven sus raíces étnicas, cultura, género, edad, clase o lenguaje”.
La Alta Comisionada señaló particularmente la reciente adopción de una ley contra el racismo, describiéndola como “un avance histórico”, algo que la ONU le venía solicitando desde hace algún tiempo. Sin embargo, advirtió que “la prohibición de diseminación de ideas racistas, si no está adecuadamente regulada, puede afectar el derecho a la libertad de expresión”.
“La ley internacional requiere que los Estados castiguen el racismo y la discriminación racial”, dijo Pillay. “El discurso racista, el discurso del odio y la incitación a la violencia racial son inaceptables en una sociedad democrática. En consecuencia, no pueden estar protegidos por la libertad de expresión”.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos subrayó que, para proteger la legítima libertad de expresión y para diferenciarla de las expresiones que incitan al odio y la violencia, “la ley internacional requiere que las limitaciones sean estipuladas por ley, que sean definidas de forma clara y precisa, y que sean implementadas por un ente independiente”.
Pillay también expresó preocupación por la falta de acceso a la justicia, especialmente en las comunidades rurales, y “la amplia impunidad que existe no sólo en los casos de violaciones a los derechos humanos del pasado, sino también en casos recientes”. Dijo que “en la lucha contra la impunidad en todos los crímenes, incluida la corrupción, la presunción de inocencia, el debido proceso y el juicio justo son principios cruciales que deben ser respetados”.
La Alta Comisionada alabó los programas sociales adoptados por el Gobierno Boliviano para aliviar la pobreza y la exclusión, además de varios de proyectos de ley que se discuten en la Asamblea Plurinacional para enfrentar algunos de los problemas de más larga data, tales como la violencia contra la mujer y los niños, los derechos originarios y los derechos de los más vulnerables, así como la tortura.
Sin embargo, recalcó Pillay, “cualquier proceso que implique transformaciones profundas se logra alcanzar de manera más sólida y duradera si se lleva a cabo con la plena participación de todos los sectores de la sociedad”. La Alta Comisionada alentó a la Asamblea Legislativa Plurinacional “a que aseguren la transparencia y el tiempo adecuado para el diálogo y el análisis de todos los proyectos de ley”.
Asimismo, señaló que los procesos legislativos deben estar enraizados en los principios universales y los valores que forman parte de la ley internacional, y subrayó “la importancia de asegurar que las leyes bolivianas cumplan plenamente con la ley y los estándares internacionales de los derechos humanos”.
En el curso de su visita de cinco días a Bolivia, la Alta Comisionada sostuvo conversaciones con el Presidente Evo Morales, los Ministros de Justicia, Relaciones Exteriores, Transparencia Institucional y Economía y Finanzas Públicas, así como con otros funcionarios clave de gobierno y representantes de la Asamblea Plurinacional y el Poder Judicial.
Pillay también se reunió con el Defensor del Pueblo, representantes y autoridades indígenas, representantes de la comunidad Afro Boliviana y víctimas de la tortura. La Alta Comisionada sostuvo además encuentros con organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el campo de los derechos humanos, y con embajadores, jefes de programas de cooperación funcionarios de alto rango de la ONU.
FIN
La oficina en Bolivia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos fue establecida en 2007 para brindar asistencia técnica a instituciones del Estado y organizaciones de la sociedad civil, promover los derechos humanos, y monitorear e informar sobre la situación de los derechos humanos en el país. Su mandato fue extendido por tres años más en mayo de 2010, hasta 2013.
Oficina del ACNUDH en Bolivia: http://bolivia.ohchr.org/
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay: http://www.ohchr.org/SP/AboutUs/Pages/HighCommissioner.aspx
ACNUDH, página por país – Bolivia: http://www.ohchr.org/SP/Countries/LACRegion/Pages/BOIndex.aspx
Para mayor información y solicitudes de prensa, favor contactar a:
María Eugenia Trigo (Tel./Fax: +591 2 243 4360 to 63 / email: [email protected]) o
Xabier Celaya (Tel: +591720 10484 +591720 10484 / email: [email protected])