SANTIAGO (10 de marzo de 2016) – Al presentar su informe anual ante el Consejo de Derechos Humanos este jueves, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, manifestó su alarma por el creciente número de amenazas para el espacio democrático mundial.
Zeid enfatizó en que las detenciones, acoso y persecución de actores de la sociedad civil observadas en 2015 entran en contradicción con las ratificaciones de tratados y acuerdos de derechos humanos de la ONU, que deberían representar el compromiso de los Estados para proteger los derechos humanos.
Durante su alocución, el alto funcionario resumió los principales motivos de preocupación para su Oficina en cuanto a la situación de derechos humanos en todo el mundo. Zeid señaló, por ejemplo, la crisis internacional de migrantes y refugiados; los conflictos en Siria, Yemen e Irak; violaciones de derechos humanos en Libia, Sudán del Sur, República Centroafricana y Burkina Faso, y otros países de África; así como también en países asiáticos como China y Malasia, entre otros múltiples casos de impacto internacional.
Zika, violencia policial y divisiones políticas en la región
El Alto Comisionado expresó también que la crisis del virus Zika en América Latina está demostrando no solo ser una emergencia de salud pública, sino también un desafío para los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en la región, así como para el cuidado de niños y niñas que nacen con discapacidades relacionadas con el virus Zika.
«La aparente relación entre el Zika y la incidencia de microcefalia en los recién nacidos ha llevado a varios gobiernos a recomendar que las mujeres en zonas afectadas se abstengan de embarazarse», señaló. «Sin embargo, en muchos países existe un alto índice de violencia sexual, y el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva está severamente restringido, sobre todo para las personas más pobres».
Zeid se refirió también a la violencia que enfrentan las personas de ascendencia africana por ejemplo en Brasil, país donde se organizó la primera Reunión Regional sobre este tema en diciembre de 2015. “El gobierno ha tomado acción para abordar los derechos sociales de las personas afrodescendientes, especialmente en el campo de la educación”, destacó. Sin embargo, el Alto Comisionado también expresó preocupación por “la inseguridad que muchos jóvenes afrobrasileños sienten frente a la violencia policial y la impunidad”.
El Alto Comisionado también tuvo palabras para la situación en Venezuela, que describió como “con profundas divisiones políticas, un contexto económico en deterioro y creciente inseguridad”. Zeid reiteró la disposición de su Oficina a apoyar los esfuerzos tangibles para promover y proteger los derechos humanos en el país, y llamó al gobierno y a la oposición a “trabajar juntos, sobre la base de las normas de derechos humanos, para asegurar espacio para los defensores de derechos humanos y ONGs”, dijo.
En su discurso, el Alto Comisionado señaló también la importancia de asegurar un enfoque de derechos humanos en la implementación de la agenda internacional 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como de que los Estados se involucren activamente con los mecanismos de derechos humanos de la ONU, tales como los órganos de tratados y el Examen Periódico Universal.
FIN
*Revise el discurso completo del Alto Comisionado ante el Consejo de Derechos Humanos (en inglés): http://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=17200&LangID=E
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