SANTIAGO DE CHILE (2 de septiembre de 2015) – La Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) condenó la muerte violenta del líder indígena Simião Vilhalva, ocurrida el 29 de agosto en el territorio indígena guaraní-kaiowá de Ñanderu Marangatu, municipio de Antonio João, Estado de Mato Grosso do Sul, Brasil.
El Representante para América del Sur del ACNUDH, Amerigo Incalcaterra, expresó sus condolencias a la familia de la víctima y al pueblo guaraní-kaiowa, e instó al gobierno brasileño a realizar una investigación pronta, independiente y exhaustiva que permita esclarecer los hechos y llevar ante la justicia a los responsables de esta muerte.
“El excesivo retraso en materia de demarcación de las tierras tradicionales, las órdenes de desalojo por parte de las autoridades y la violencia que sufren los pueblos indígenas en relación con sus reclamos son la base de los enfrentamientos con otros actores en la zona”, afirmó Incalcaterra.
El Representante del ACNUDH exhortó públicamente al Estado brasileño a garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas, incluyendo su derecho a la tierra. “Llamamos a las autoridades a detener los desalojos de comunidades guaraní-kaiowá y a finalizar urgentemente el proceso de demarcación de sus tierras”, señaló.
El pasado 11 de agosto, la Relatora Especial de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, Victoria Tauli-Corpuz, urgió al gobierno de Brasil a garantizar que se respeten plenamente los derechos humanos de los guaraní-kaiowá, y subrayó que en ningún caso los pueblos indígenas deben ser obligados a dejar sus territorios.
FIN
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